Buen resultado en la primera de las dos carreras del fin de semana. Con unas condiciones meteorológicas complicadas, el piloto Antonio Mayorgas obtuvo en los entrenamientos una sexta posición en su categoría, lugar en el que partiría en la parrilla de ambas carreras.
En la primera prueba, una melé al final de recta de la meta le retrasó dos puestos pero este fue un mal menor ya que la salida de pista en situaciones similares fue una constante en toda la jornada.
Poco a poco la adaptación al nuevo coche, un Mini Cooper, fue notándose en la evolución de los tiempos por vuelta, que llegaron a ser más de cinco segundos inferiores al su mejor crono marcado en entrenamientos. Así, estos tiempos le permitieron recuperar las dos posiciones perdidas en la primera curva y le llevaron a pasar por la línea de meta a tan solo un par de metros del quinto clasificado.
La segunda carrera fue más complicada ya que la pista seguía sin secar y las bajas temperaturas no permitieron que los pocos pilotos que se decidieron a montar neumáticos de seco, pudieran rodar en medianas condiciones. Así, Antonio Mayorgas apostó por esta opción, que a la larga se mostró como inadecuada, perdiendo numerosas posiciones y considerando su permanencia en pista, tras numerosos trompos y pérdidas de tracción, un éxito, a la vista del resultado final de otros participantes que eligieron esta opción. Fue precisamente la ausencia de grip para este tipo de neumáticos, lo que provocó el aparatoso accidente del Ginetta G50 en la rampa Pegaso y que obligó a los comisarios a mostrar la bandera roja.
En la primera prueba, una melé al final de recta de la meta le retrasó dos puestos pero este fue un mal menor ya que la salida de pista en situaciones similares fue una constante en toda la jornada.
Poco a poco la adaptación al nuevo coche, un Mini Cooper, fue notándose en la evolución de los tiempos por vuelta, que llegaron a ser más de cinco segundos inferiores al su mejor crono marcado en entrenamientos. Así, estos tiempos le permitieron recuperar las dos posiciones perdidas en la primera curva y le llevaron a pasar por la línea de meta a tan solo un par de metros del quinto clasificado.
La segunda carrera fue más complicada ya que la pista seguía sin secar y las bajas temperaturas no permitieron que los pocos pilotos que se decidieron a montar neumáticos de seco, pudieran rodar en medianas condiciones. Así, Antonio Mayorgas apostó por esta opción, que a la larga se mostró como inadecuada, perdiendo numerosas posiciones y considerando su permanencia en pista, tras numerosos trompos y pérdidas de tracción, un éxito, a la vista del resultado final de otros participantes que eligieron esta opción. Fue precisamente la ausencia de grip para este tipo de neumáticos, lo que provocó el aparatoso accidente del Ginetta G50 en la rampa Pegaso y que obligó a los comisarios a mostrar la bandera roja.
En general, buen resultado en carrera cuando las condiciones de reglajes lo permitieron y buenas sensaciones las transmitidas por un coche que si bien actualmente no es habitual en las competiciones de turismos, protagoniza una de las copas monomarca más disputada.
Este año los presupuestos no han permitido al piloto extremeño participar en un campeonato completo como en temporadas anteriores pero seguramente el próximo año podamos verle participar en el campeonato madrileño.
Este año los presupuestos no han permitido al piloto extremeño participar en un campeonato completo como en temporadas anteriores pero seguramente el próximo año podamos verle participar en el campeonato madrileño.
