Es un hombre especial. Un personaje, como se dice ahora. Mide aproximadamente 1,50 metros y pesa 45 kilos. Es Luis Garrido, reconocidísimo periodista de rallyes desde los años 70 que además tuvo la suerte de copilotar a hombres tan importantes como Fernando Medina, Alfredo del Águila o Pedroche. Ganó el Vendimia del 74 y un Rallye del Barro en Extremadura entre otros grandes resultados, y como periodista escribió para Automovil racing, Autopista y AUTOhebdo SPORT, juntando casi 30 años de seguimiento a la competición. Sin duda una enciclopedia viva de esas que quedan pocas. Aquí os mostramos un resumen de la larga entrevista que tuvimos con él en Majadahonda, donde vive actualmente, y donde fuimos a visitarlo para que nos contara sus vivencias y además para conocer el archivo que conserva el cual vale su peso en oro, y del que me traje todo lo que guardaba del Vendimia desde el año 73. Sin duda, un regalo que siempre le agradeceré a Luis ya que nunca se ha desprendido de nada. Es Luis Garrido, un tipo especial, que nos habló mientras saboreaba una copa de Brandy “Espléndido”.¿Cómo empezaste a escribir en revistas de competición?
Cuando era joven empecé a estudiar industriales, pero era una carrera complicada. Me relacionaba por aquel entonces con Torcuato, que era redactor y que iba a crear una nueva revista llamada “Automovil racing”. Empecé a escribir en la revista, y cada vez atendía más a la revista que a los estudios y finalmente terminé dejando de estudiar para centrarme en la redacción de las crónicas.
¿Qué pruebas cubrías?
Escribía sobre Madrid principalmente, aunque también cubrí otras pruebas de otras regiones (Como el caso de Extremadura) y de otros niveles. Esta revista murió en el año 73, y entonces pasé a trabajar para el Corte Inglés. Tras tres meses en esta empresa, me incorporé a AUTOPISTA, ya que busqué el trabajo y tuve la suerte de que me dieran la oportunidad muy pronto.
¿Por qué termina tu relación con AUTOPISTA, y como empiezas a trabajar para AUTOhebdo SPORT?
Tras muchos años, los alemanes adquirieron el grupo donde estaba incluida AUTOPISTA, y no querían mucho deporte. Redujeron la plantilla al mínimo, mi sueldo era muy bajo, unas 30.000 o 40.000 pesetas al mes de la época, y yo les comenté que podía escribir sobre otras cosas, pero no les interesó. Entonces pasé a AUTOhebdo SPORT que se pagaba mucho mejor y había más ambiente racing. Estuve escribiendo sobre rallyes en total casi 30 años, hasta el año 2000 o 2001, cuando también redujeron plantilla en AUTOhebdo SPORT al adquirir el Grupo Zeta la revista, ya que le dedicaron menos presupuesto a la publicación, quedándome sin trabajo.
¿Cómo surge tu participación en rallyes si estabas centrado en el periodismo?
Empecé a correr de manera clandestina. Llevaba el carné de copiloto de otra persona que no era yo, porque no tenía ni los años ni nada, en un Shalymar del 70 creo recordar. La otra persona no pudo correr porque estaba haciendo la mili y lo retuvieron. Corrí con un tío que no sé que ha sido de él, hace mucho que no tengo noticias, se llamaba “Runico”, y corríamos con un 1430 y un 124 sport pero Fiat. Era muy escalonado en su pilotaje al ser sueco. Después me fijé en Fernando Medina y Alfredo del Águila.
¿Cómo consigues que Fernando Medina y Alfredo del Águila te monten de copiloto?
Mi experiencia como copiloto antes de montarme con Medina y Alfredo del Águila fue la que pude adquirir con Runico y Luis Ignacio Pombo. Entonces no tenían el nombre que tuvieron posteriormente. Era cuando empezaban a destacar. Ellos confiaron en mí porque era rápido de caracteres al leer y no me asustaba. Yo tenía una cosa especial, y es que los anuarios dicen que los copilotos deben pesar 60 kilos, y yo nunca he pesado 60 kilos…ahora mismo peso 45. Cuando corrí con “Pedroche” tampoco llegaba a 60 kilos…Yo creo que nadie se preocupaba de eso, y era importante porque quitabas peso al coche y además soy muy bajito.
¿Por qué os planteasteis correr en Extremadura?
Seguíamos el Campeonato de la zona Centro. Extremadura estaba incluida en la región Centro. Este Campeonato era desde Santander hasta Extremadura, asique imagina la cantidad de pruebas que hacíamos y sobre todo los kilómetros.
Ganaste el quinto Rally de la Vendimia junto a Fernando Medina, ¿Qué recuerdas de aquella prueba?
Recuerdo a la afición que siempre ha sido extraordinaria en Extremadura. Mi piloto de entonces, Fernando Medina, era mucho mejor que los pilotos oficiales. Yo fui copiloto oficial de Chrysler España y te puedo decir que Medina era más rápido que “El rizos”, mucho más, aunque no se lo llegué a decir a él… era el único igual de rápido que José Manuel Hernández “Pedroche”.
¿Qué tramos destacas de aquellos Vendimias?
Recuerdo el tramo de Feria, un tramo muy completo, mucha variedad de curvas, subidas, bajadas…un tramo muy completo. También recuerdo Salvaleón, que íbamos bordeando un barranco donde podías dar mil vueltas si te salías. Yo he participado en pruebas como periodista y como copiloto a la vez, algo muy complejo. El Vendimia que ganamos fui a las dos cosas, a cubrir la prueba y a correr. Yo me largaba con la cámara a la primera curva o a la última tras terminar el tramo corriendo, cogía fotos de los primeros, y cuando faltaban dos o tres minutos para la salida de mi coche, me iba corriendo a montarme, me ponía el cinturón y ala…a correr. Hacia fotos de los parques cerrados, las primeras curvas y las salidas principalmente. Era complejo hacer las dos cosas porque tenías que estar concentrado.¿Qué te pareció la organización de aquel entonces, ya que corrías muchas pruebas y podías comparar el nivel de unas y otras?
Bien. La organización era buena, no tengo ninguna queja. Recuerdo a Juan Bautista Pardo Mañas y a Martínez. Me trataban muy bien.
¿Qué pilotos recuerdas de la cabeza de la época?
Recuerdo a los mencionados Alfredo del Águila, Fernando Medina, y también como no a el Príncipe de Bragation, León de Cos, Julio Gargallo, Julio Tevar…todos estos corrieron en Almendralejo. León de Cos no era buen piloto, eso debo decirlo. Los demás tengo de todos una visión positiva como pilotos, sobre todo del Príncipe de Bragation e Ignacio Rueda que eran muy buenos. Al igual que José Manuel Pedroche, que creo recordar que no llegó a ganar ningún Vendimia, aunque luchó por el botijo.
De los pilotos extremeños Luis, ¿Quienes sobresalían?
Entre los extremeños había poca gente que destacara, y mucho más complicado que se pudieran meter entre los diez primeros…(Entiéndeme…no había buenas máquinas para luchar por los puestos de cabeza). Hasta la aparición de Isidoro a finales de los 80 nadie hacia tiempos de cabeza y además con coches inferiores. Recuerdo de aquella época (de los años 70, principios de los 80) al chapista de Zafra, José María Álvarez, que tenía un prototipo basado en un R8, con líneas de Porsche 904 GTS. También corría en Autocross y consiguió muchos triunfos, fue campeón de España y tuvo grandísimos resultados en Europa. También me acuerdo de su hijo Saúl, con quién corrió en una ocasión en un Hyundai si no recuerdo mal en los noventa. También se me viene a la cabeza ahora Bertolino, buen piloto.¿Qué sensaciones daba entonces ganar el botijo?
(Sonríe recordando mientras piensa la respuesta…) ¡Muy buena! Lo único que me dio mucha pena es que no hubiera dos botijos, uno para el piloto y otro para el copiloto…me quedé sin él…lo recibimos con muchísima ilusión, y además recibimos un buen premio en metálico. Era muy bonito.
¿Cómo eran los entrenamientos?
Entrenábamos poco. La vez que más he entrenado ha sido en Soria, que le dimos 6 pasadas a los tramos. Pero normalmente con 3 pasadas era suficiente. Ahora se hinchan a dar pasadas, se lo saben de memoria… Yo tenía un cuaderno de cuadros para tomar los apuntes de los entrenos en sucio, y luego en casa tranquilamente lo pasaba a limpio…lo que ponía entre paréntesis era por si había niebla, y si no la había no lo cantábamos. Nosotros las curvas las cantábamos en segunda, segunda tope…segunda media o segunda media ataca y más…por ejemplo. También teníamos la Izquierda en segunda puta por ejemplo, que es cuando había un barranco que si te salías…tenias un buen golpe.
¿Cómo era la preparación mecánica de los coches?
La preparación generalmente era entre amigos. Normalmente los neumáticos eran los PB, que rodaban todo el rallye. Cuando llovía montábamos PB5 y también montábamos cuatro gomas para todo el rallye. En mecánica íbamos a SMC con Medina y con Alfredo íbamos a Garvi, que es el nombre de Alberto García Villegas, dos grandes preparadores de entonces.
De la época en la que corriste con Bachiller, Medina, etc. ¿Qué nos puedes contar?
Con Bachiller fue mi bautismo de fuego…no era bueno pero tampoco malo...iba bien. Fueron mis primeros rallyes junto a los que hice con Luis Ignacio Pombo y Runico. Incluso en un rallye falsifiqué una firma, era un RACE que puntuaba para Europa. Coló la firma falsa del aval en el banco y en la Federación…yo era Secretario suplente de la Federación Centro, y bueno, en aquel rallye hicimos una sola prueba porque se rompió el coche, se salió un disco.
¿Qué puedes resaltar del gran Alfredo del Águila?
Alfredo era muy rápido, sobre todo en zonas lentas. En zonas rápidas era mejor Medina. Destaco de entre todos mis pilotos a Pedroche, aunque solo corrí una vez con él.
¿Con qué pilotos has corrido?
No los recuerdo todos. He corrido con Pedroche, Bachiller, Medina, Runico, Pombo, con un vasco que no recuerdo su nombre, Javier Martínez, que hizo posteriormente montaña con un Sierra, y no recuerdo ahora mismo más…pero me monté con más pilotos.
¿Por qué dejaste de correr Luis, si estabas haciéndolo en equipos muy punteros?
Dejé los rallyes porque no quería escribir sobre mí mismo. Estaba en puestos de cabeza habitualmente y no quería elogiarme a mí mismo ni a mi piloto…Aunque no quería escribir bien sobre nosotros, terminaba haciéndolo porque era lo cierto, era lo que sucedía, asique me lo planteé y deje las carreras porque no lo veía bien.
De los rallyes de Cáceres y del Barro que también los corriste, ¿Qué nos puedes contar?
El rallye de Cáceres fue el peor rallye organizado que he visto (que me perdonen los organizadores). Te metían un minuto más o menos en las clasificaciones entre otras cosas. Sin embargo, en el Rallye del Barro, como estaba la gente de Almendralejo todo estaba bien. Funcionaba como la Vendimia. El año que corrimos y ganamos nos pilló una buena lluvia, que por cierto nos fue muy bien para el Simca Rallye que llevábamos.
Cuéntanos alguna anécdota que te pasara en Extremadura.
En Cáceres me acuerdo que unos aficionados que estaban al final de un tramo, cuando yo iba corriendo por la carretera para hacer fotos antes de salir a correr al tramo, me daban voces diciendo: “aquel niño, que se aparte de la carretera, que lo van a matar..!”, y al lado estaba María Dolores, una comisaria de ruta de Madrid que ha muerto hace poco, y dijo: “No es un niño, es un hombre bajito, y sabe más de rallyes que todos vosotros!”. Julián Jiménez /extremaduraderallyes
FOTOS:
1ª foto: Luis Garrido guarda un buen recuerdo de las pruebas de Extremadura.
"1.jpg": Luis Garrido cubrió muchos Vendimias. Esta foto es del año 1988, Carlos Estaban tomando una salida.
2.jpg": Fernando Medina en 1975, ganador del Vendimia junto a Luis Garrido.
"3.jpg": Teo Ibañez en Feria en 1983, edición que ganó Carlos Sainz.
4.jpg": Alfredo del Águila en el Vendimia que ganó en 1980.
